Peligros múltiples & riesgos complejos

Los peligros naturales y otros eventos de lenta aparición, como las sequías y catástrofes con efectos en cascada, provocan pérdidas de vidas, desplazamientos y agravan las desigualdades.

"Los enfoques actuales de la gestión de las amenazas y los riesgos globales en el ámbito del desarrollo a menudo se centran en una sola amenaza a la vez (normalmente un peligro natural, como terremotos, huracanes o inundaciones), en lugar de reconocer las amenazas múltiples y concurrentes o las amenazas globales emergentes. Esto no permite comprender los complejos riesgos emergentes e ignora el papel de las decisiones y vías de desarrollo en la creación de riesgos". (ODI & UNDP, 2019)

Los eventos extremos suelen tener un impacto desastroso porque el Estado y la población no estaban suficientemente bien preparados y/o las medidas preventivas establecidas eran inadecuadas. A medida que la población mundial se expande y la urbanización continúa a ritmo acelerado, junto con una atención sanitaria inadecuada, la fragilidad del Estado o conflictos violentos, el riesgo de desastres también se agudiza. Los Estados que ya están más afectados por la fragilidad, los conflictos y la violencia suelen carecer de capacidad para proteger a su población de esos peligros y desastres.Como resultado, las personas y la infraestructura se vuelven aún más vulnerables y están más expuestas a los fenómenos extremos. La ubicación, la edad, el género, el grupo de ingresos, la discapacidad y el acceso al sistema de protección social, la asistencia sanitaria y a las redes de seguridad afectan en gran medida las opciones, capacidades y aptitudes que tengan las personas para anticipar, prevenir y mitigar los riesgos. El cambio climático aumenta estos factores. Los riesgos son cada vez más interdependientes, complejos y transnacionales.

Todas las agendas post-2015 (en particular la Agenda 2030, el Acuerdo de París, la Nueva Agenda Urbana y el Marco de Sendai) comparten el objetivo común de reducir los efectos nocivos de los peligros naturales, tecnológicos, geofísicos, de los riesgos causados por el hombre y del cambio climático en la sociedad, los ecosistemas y en las infraestructuras. All post-2015 agendas (in particular the 2030 Agenda, the Paris Agreement, the New Urban Agenda and the Sendai Framework) share the common goal of reducing the harmful effects of natural, technological, geophysical and man-made hazards and climate change on society, ecosystems and infrastructure.

Desarrollo basado en el riesgo

Desastres pueden acabar repentinamente con muchos años de logros de desarrollo y reducir las oportunidades de desarrollo de los países afectados. A pesar de la creciente concientización sobre el carácter complejo y sistémico de los riesgos, éstos no siempre son debidamente considerados en la planificación y programación de las medidas de desarrollo, tanto en las regiones y países socios como por parte de los donantes internacionales. No cabe duda que debemos transformar la forma de gobernar el riesgo. La falta de capacidad para comprender y gestionar los riesgos sistémicos pone en peligro el logro de los objetivos del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (2015-2030) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los avances en la reducción de la pobreza, el control de las enfermedades y el acceso a la salud, la educación y los servicios sociales son frágiles y se ven socavados por nuevas y emergentes amenazas.

En este contexto, la tercera fase de la IGGRD está orientada a fomentar un desarrollo con información de riesgo (risk-informed development/RID), es decir, una comprensión del desarrollo que tenga en cuenta los riesgos multifacéticos, dinámicos, interdependientes, transnacionales, simultáneos y sistémicos. Hay que reforzar las capacidades y competencias de las partes interesadas e instituciones implicadas para que tomen decisiones con información de riesgo. RID ayuda a permitir la participación en la toma de decisiones políticas para fomentar la resiliencia y no dejar a nadie atrás.

¿Qué es la gobernanza del riesgo?

Desastres—como lo que estamos viviendo actualmente con el COVID-19—repercuten en diversos ámbitos como la salud pública, la economía, la gobernanza, el turismo, las infraestructuras críticas (por ejemplo, hospitales, transportes, agua, comunicaciones) y pueden tener efectos devastadores en contextos ya frágiles. La gestión del riesgo de desastres es un tema intersectorial. El mayor impulsor del riesgo de desastres es la debilidad de la gobernanza. Reducir el riesgo de desastres requiere visión, planificación y competencia.

La pandemia de COVID-19, en particular, está ilustrando la vulnerabilidad y las interdependencias de todos los ámbitos y sectores de la política social a nivel mundial. Casi ningún estado estaba adecuadamente preparado para los impactos y desafíos de la pandemia. Sin embargo, la gestión de la crisis es especialmente abrumadora para los países que carecen de instituciones estatales eficientes (es decir, una gobernanza débil), para los Estados frágiles o que corren el riesgo de sufrir fenómenos extremos. La aparición paralela de varios peligros (las denominadas situaciones de peligros múltiples) hace que los límites del sistema se agoten rápidamente. Por ejemplo, el número de infectados por el virus COVID-19 en Beirut aumentó tras la explosión masiva en el puerto en agosto de 2020 y supuso una doble carga para el sistema sanitario. La explosión podría haberse evitado garantizando las medidas de seguridad adecuadas en el lugar.

A menudo, los conocimientos técnicos, las capacidades y las aptitudes de los agentes y los responsables de la toma de decisiones no están todavía a un nivel que les permita abordar los riesgos con eficacia. Todo se trata de la gobernanza del riesgo. COVID-19 ya ha demostrado que un enfoque limitado a un pequeño grupo de peligros, por parte de uno o dos organismos gubernamentales, no es suficiente para prevenir o incluso responder a los riesgos de desastres complejos. El objetivo de la gobernanza del riesgo es comprender sistemáticamente los múltiples peligros y riesgos complejos y tomar decisiones de desarrollo que eviten la creación de riesgos (cuando sea posible) y permitan reducirlos. La gobernanza del riesgo debe ser inclusiva para que nadie se quede atrás. El uso de “los lentes de la gobernanza del riesgo” en todos los sectores y niveles gubernamentales es crucial para fortalecer el desarrollo con información de riesgo.